viernes, mayo 21, 2010

Esa oscura certeza... breve, leve



llego mirar
esa oscura certeza impronunciable
a sentir esa gota de sudor
de sabor indecible.

De tu inmóvil ausencia
...entonces mi cuerpo suicida
¡atrofia cerebral!
desvanecido
-entre entes hipócritas
sonámbulos-
frente al agua del espejo
alimentado de hastío
en el me desconozco
y duermo
y sonrió.