a pesar de que no deja
de escurrir entre mi cráneo.
Ya no puedo mover mis brazos
mis dedos acarician la herida
y este olor a silencio me atrofia.
En mi cerebro hay una esquirla
invisible
que me acaricia
veo una oscura luz
que se intenta apagar
un espacio intranquilo
que revive y colapsa
que me traspasa y vive.
la humedad se vierte
mientras ustedes leen indiferentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario